Las manifestaciones fueron masivas en las principales ciudades del país. El reclamo que más se hizo sentir fue nuevamente la lucha contra los femicidios y la violencia de género.
En todos lados se repiten las mismas denuncias: que las víctimas no eran escuchadas, que nadie velaba por su seguridad, que habían hecho muchas denuncias y nadie hacía nada, que la policía se negó a tomar la denuncia, etc.
Sin embargo, el gobierno pretendió hacer creer que había «terminado con el patriarcado» y, frente a las nuevas denuncias de violencia de género ahora dice que es un problema «cultural» -que entonces sería responsabilidad de todos y por lo tanto de nadie- y apunta a «la justicia».
En efecto, la justicia es responsable, libera femicidas, no atiende a los reclamos de las mujeres, las abandona a su suerte. Pero quienes amparan a femicidas, no toman las denuncias de las víctimas y hasta reprimen a quienes reclaman son la policía y las instituciones que dependen del Ejecutivo. ¿Para qué está el Ministerio de la Mujer si el problema es solamente «cultural? ¿Para dar algunas charlas y «concientizar» mientras se aparta la mirada de la policía y el gobierno?
En medio de este debate es que las convocatorias del movimiento de mujeres fueron de masas en todo el país.
En Córdoba la convocatoria fue desde Colón y Cañada hasta Patio Olmos, con cuadras y cuadras de mujeres marchando en una jornada masiva. Columnas interminables de miles y miles recorrieron las calles de la ciudad.
Allí, el kirchnerismo decidió hacer una movilización paralela ajena a las amplias mayorías de las mujeres movilizadas, precisamente por querer enfocar las críticas nada más que a los jueces, sin denunciar a la policía.
En Rosario la jornada es igualmente masiva y concluirá con un festival en el monumento a la bandera.
Otras ciudades, como Mar del Plata, vivieron también la que es una de las marchas más grandes desde el comienzo de la pandemia. La marcha salió de Luro y Mitre, recorrió la costa y se dirige nuevamente al centro de la ciudad para realizar un acto multitudinario.
La jornada se replicó en todas las ciudades del país.